Velocidad.



Era como estar en un cuadro impresionista. Movimientos cortos, fugaces, cargados, balas de luz. Sostener el aire en una sola inspiración. Ella miraba el cielo reflejado en un río distante que, a pesar de la calma de la corriente, revolvía todos sus recuerdos más felices para hacerlos derivar en un mar de ahogos.
[ ]


De repente, todo se volvió oscuro. Horas en sombra. Abrió su mano: la luz había estado encerrada en su puño.

Hablemos.

(Una habitación pequeña y oscura. Sólo la luz frágil de la luna reflejada en sus ojos, que entra por la rendija de la ventana, indica su presencia. Ella canta el blues que escucharon por primera vez juntos, y él, él se concentra en la luz de la luna reflejada en los ojos de ella).

- ¿No te sucede que a veces la vida se reduce a la confusión más desequilibrada que puedas imaginar?

(Ella deja de cantar, la pupila se dilata y sonríe).

- ¿Cómo si no hubiera más que un precipicio y vértigo? Bueno…creo que en tal caso, lo mejor es lanzarse.

- ¿Qué? Entiendo lo del precipicio, pero vos me estás hablando de estrellarme, jamás tomaría ese camino.

- Vivís estrellado, querido.

(Se ríe, si había algo que disfrutaba de su compañía era la espontaneidad con que ella se manejaba, aunque a menudo sin preocuparse por las más mínimas consecuencias). Hay algo que la intranquiliza.

- No es extraño encontrarte últimamente en alguno de mis sueños, ¿sabés? Además, aunque lo desmientas, siempre me da la impresión de que vos estás soñando lo mismo, y por eso estás allí, sino, sería bastante preocupante que fueras una extensión mía ¿No te parece?

- …tal vez sea ello como lo que ahora estoy viendo en tus ojos. Un tremendo caos, pero estamos los dos en él. Te acaricio, te ponés a llorar, y te entiendo, pero no es justo que hagamos esto.

- ¿Quién puede hablar de justicia? Vos estás ahí, yo acá, en el mismo lugar, pero los dos solos. La belleza no es nada sin ser compartida, no tenemos una cosmovisión muy precisa en este momento. Me arrojé hacia un blanco metafísico y olvidé la razón de mi salto, creeme que no hay nada más irritante.

- Lo sé… no sabe igual inhalar el aire condenado en un puente que hacerlo entre dos paredes cóncavas.

Torbellino.


Siempre lo dije: encender todos mis yo, quemarlos vivos y sufrir un poco ¡Qué manera de empezar el día, la vida…! Después de todo, la vida es un acto. Y yo que estaba convencida de que la realidad era mía y el tiempo.... Se ahogan en el humo de su incorporeidad, se asfixian lo que dura la caída desde un quinto piso. Vuelven, ya calmos, para regenerarse.


Iteración

Insegura imito imitaciones inútiles
Ilusiones inherentes, insignificantes.
Intención idiota, incomprensible.
Ilesa, ilusa, incendiada, infectada.
Intento imaginar, inhibes…
Irrumpes indiferente, impides…
Idilio insensible, me internas…
Irritada, te incorporo.






Al borde.

Al borde



Entre arena nívea y un cielo gris que llora soles,
la pureza del alma en su postrer intento de alcanzar el horizonte.
No más lágrimas nobles serán huella de sal en tierra,
lo que alguna vez fueron victorias son ahora triunfos de una enfermedad.
Redimirse es tan fácil como recordar cada palabra imaginada en las nubes.
Un errático lamenta la regla a la excepción y ya no se halla...se halla allá.
Los relojes se detienen aún en los mejores días, sorprenden con campanas
apremiantes tan livianas como el perfume de jazmines y lirios en estío.
Un paso en falso sobre la roca al borde del acantilado.
La religión se vuelve vida, serena la convicción de inmensidad.
Un minuto menos, tantas reminiscencias más.


Etiquepisodios.

¡Get your label for free!

Haremos referencia a dos fenómenos ya incorporados (lo digo con consternación) con normalidad en nuestra mente, clara- y únicamente humana, pero quizás de manera reveladora (esa es la intención), presentaremos sus nombres modificados: aunque el cambio parezca casi insignificante desde un comienzo, se entenderá luego…
Basta de formalidades.

Etiquesinato: una etiqueta en la que figura un precio menor osa atacar a una etiqueta lujosa, de seda y con inscripciones doradas. La etiqueta se violenta cuando advierte que ya pasó la temporada en que valía igual o más, o simplemente envidia a las etiquetas “más afortunadas”. Es fácil llevar a cabo el acto delictivo, con sólo agarrar el alfiler que la sostiene y clavarlo en la etiqueta adversaria…total, luego es defendida por los derechos de marca. Etiquetas atormentadas por el sistema.
Desde luego, también hay etiquesinatos entre dos etiquetas del mismo rango, pero aquello corresponde ya, por lo general, a cuestiones sentimentales fuera de nuestro alcance, en las que las etiquetas ponen por primera vez de manifiesto un poco de individualidad.

Etiqueticidio: auto-sacrificio de una etiqueta por la toma de conciencia de sí misma como etiqueta en esencia. Pobrecita, tal vez sea entendible… No soy más que una etiqueta, bueno, tratemos de ver el lado positivo si es que lo hay.
Terapia para la etiqueta, difícil de solucionar: una vez que se percata de su esencia ¿quién la puede convencer? A lo sumo, podríamos intentarlo una vez más,
¿De qué hablás? ¿No ves que valés muchísimo? ¡Vamos! ¿Acaso no te gusta hacer sonreír?
Voluntad de etiqueta, ¿libertad?


Etiqueta 1, etiqueta 2, etiqueta N: producción en serie de etiquetas (bastante obvio). La etiqueta 2 es más nueva, vale más que la 1, pero menos que la futura N y es consciente de ello. También cambiará su valor con la temporada, cuando mueran antiguas etiquetas y nuevas nazcan con un brillo especial. Red de relaciones espirituales, inter-net, ya veo…

Pero claro, cada uno debe aceptar su etiqueta con gusto. No vaya a ser que se piense, algo distinto.

Desde ya, ¡le estamos ...


Cosmos de etiquetas. Zas. Una tijera, el medio ¿Con qué necesidad?
Un funeral, la etiqueta descansa en paz.

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